Parque Nacional de Timanfaya

Vamos a comenzar con la descripción de para muchos, en mi caso también, la "Joya de La corona", el Parque Nacional de Timanfaya, que se ubica en la zona Sudoeste de la isla y que engloba un porcentaje importante del territorio insular.

Este maravilloso y espectacular Parque se puede visitar en una hora y media aproximadamente, o incluso podríamos dedicarle un poco más de tiempo si quisiéramos disfrutar de su restaurante y disfrutar de lo que nos ofrecen en su carta.

Para acceder a el se cobra una tarifa que a día de hoy está en 8 euros y lo podemos hacer de 9 de la mañana a 17:30 de la tarde.

Las Montañas del Fuego y todo el área que conforma el parque nacional es una inmensa área de cráteres volcánicos, conos y coladas de lava, paisajes infinitos de malpais en donde podemos contemplar con que furia se desato entre 1730-1736 el volcán. Posteriormente hubo erupciones en 1824.

En la visita a las Montañas, accedemos a un recorrido en autobús por las zonas más atractivas del Parque, recorrido a través del cual y a través de la megafonía del autobús nos narran distintos datos y episodios que se conocen de esa época. Estas crónicas y estos datos son principalmente procedente de los relatos del cura de la parroquia del lugar, crónicas, que acompañadas de una inquietante música y viendo el desolador paisaje volcánico, te transporta al pasado y puedes llegar a imaginar, al menos un poco, la magnitud de la tragedia del volcán.

Además de este recorrido por el Parque se hace una muestra y exhibición de la aún actividad subterránea de esta montaña, donde todavía en su superficie de deja sentir el calor y el fuego que tiene sus entrañas. Ello, la muestra de su aún caliente interior, se realiza con la muestra de los géisers que se forman con la introducción de agua en unos pequeños orificios de la tierra, así como la rapidez en la que prende fuego la colocación de unos rastrojos en una pequeña oquedad en la tierra.

Tal es el calor que dimana esta tierra, que en el Restaurante existe una especie de Pozo de calor, una formación natural que emana tanto calor que es usada de "barbacoa" en la que se asan y se cocina a la parrilla "estilo volcánico" con el mismo calor que emana de la tierra.

En fin, en definitiva un lugar mágico, increíble que no debemos perdernos si visitamos Lanzarote.